sábado, mayo 30, 2009

OdI 8: El Escucha

Flip, flop, flip, flop, flip, flop... Buenas tardes, noches, madrugadas, limbos, lo que sea...buenas las tengan. Flip, flop, flip, flop, flip, flop... Escucho.

Una regla de oro del periodismo es decir mucho con pocas palabras, lo normal es que se hable mucho sin decir nada.

Casi siempre una charla es una simple comprobación de que el interlocutor se encuentra vivo y uno mismo tambien... que bien que mal están en el mismo plano de existencia y ambos pueden percibirse.

En esas pláticas no se enteran mucho el uno del otro, aprovechan que su interlocutor habla para pensar que dirán ellos a continuación... o quizá para hacer la lista del súper o una apreciación de escote.

Siempre he querido romper con eso, me gusta escuchar a la gente y de lo que me cuentan voy "leyendo" (a veces bien, a veces mal)... hacia dentro de la persona. Cuando es mi turno trato de decir algo inteligente, o que al menos ayude.

A la gente le gusta ser escuchada... hasta cierto punto. Cuando algunos se percatan de que son escuchados de repente encuentran maravilloso el último capítulo de "Grey's Anatomy". Otros se explayan al grado que parecen personaje de la misma serie.

Seguiré escuchando, espero minimizar las burradas en mis respuestas... flip,flop,flip,flop

viernes, mayo 29, 2009

OdI 7: Los amigos

Es más sencillo analizar y resolver problemas ajenos, con los propios uno se enajena sintiendo en círculos. Claro que cuando alguien nos aconseja entonces decimos, "lo que pasa es que no entiendes" o bien, "Tienes toda la razón, pero eso me saca del círculo vicioso". Hay veces que no queremos salir del problema, puede sonar absurdo, pero la ilógica es parte del ser humano.

Incluso hay quienes no pueden vivir si no tienen algún problema, existencial o tangencial, como si eso fuera lo que les diera vida o valor: Tengo pedos, luego, existo. Y esas personas tendrán amigos, que callados o no, suelen ser ignorados.

Es alucinante tener amigos, es dificil escucharlos. Cuando hay situaciones informales siempre es agradable compartir y estar riendo, pero a veces tienen la manía de aconsejarte, decirte tus verdades y quererte a base de buenos consejos. Es recíproco a lo que uno hace.

A veces los amigos callan, a veces son como fantasmas sin ser imaginarios. Pero aún en la oscuridad uno los siente ahí, ahuyentando a los demonios. Otros días toca poner zancadilla a un diablo, para que no alcance a un amigo.

Es más que vivir en sociedad para podernos ayudar unos a otros, es integrarse con unos cuantos seres afines. Se comparten más que vivencias, tambien sentimientos y emociones.

Como un buen amigo dijo en su boda: "Estoy feliz de compartir esto con la familia que me tocó, y más con la familia que elegí"... o algo por el estilo.

A todos y cada uno de los amigos: Gracias.

Pie de foto: Algunos de los amigos (yep, chiste familiar).

jueves, mayo 28, 2009

OdI6: Facetas

Un pirata temido pero noble, que se enfrentaba a los invasores de sus tierras, quienes le despojaron de su trono y familia, era mi inspiración de niño. Quizá alguno le reconozca, Sandokán de Emilio Salgari. Nunca completé toda la colección, quizá algún día lo haga. El tipo era inteligente y osado, vivía con una dramática y sobreactuada pena, típica de las novelas por entregas del mismo estilo que las de Dumas.

Hoy en día prefiero a Jack Sparrow. Claro, en la versión en la que él escapa con Elizabeth Swann.

Haciendo éste recuento de ingredientes me doy cuenta de las facetas que tengo, y analizando mi estilo de escribir noto más cosas. Les llamo facetas para evitar términos como máscaras o caras... que denotan falsedad. No soy hipócrita, es sólo poder un día ser el bufón y otro el ermitaño... otro más el pirata para llegar al fin de semana a bordo de un triplano alemán rojo. ¿Es la mutabilidad una faceta o una cualidad?

No trato de ser nadie, solo soy. Veo esas piezas sueltas que son parte mía tratando de ver cuales encajan y cómo encajan para contruir un nuevo yo. Ahora me pregunto cuáles son necesarias, o si de plano puedo funcionar sin mí mismo a bordo.

Olvidenlo... acaba de pasar a mi lado alguien que seguramente hizo eso. Podría funcionar sin mí... pero no quiero verme como aquel. Realmente no hay casualidades.

Hoy seré el juglar en el monociclo.

miércoles, mayo 27, 2009

CdI5: La intensidad

Banca, sofá, yerba, banqueta, silla, asiento... el lugar no importa siempre que halla una buena sombra desde la cual contemplar mi alrededor, si algo interesante ocurre, qué mejor. Me gusta mirar lo que hay y a quienes están alrededor mío, aunque no siempre observo lo que hay delante de mí.

Creo que ése es uno de los mayores gustos que me doy, observar.

Me considero un tipo plácido, sentado entre las cosas que ocurren. De todas ellas tomo unas pocas, por intuición casi siempre, y empiezo a considerarlas. Las saboreo, las analizo, dejo de estar donde éste, concentrado en ellas. Ahí empieza la intensidad.

Puede ser el vuelo de un pájaro, de repente soy un ave volando, de repente le veo impresionista o surrealista, amigo o enemigo; otra vez será una flor o una familia, el gesto de un hombre tratando de impresionar o de una mujer encendiendo un cigarrillo.

A veces tejo historias con todo lo que veo, cuando me siento lúdico. Otras veces juego al detective y voy quitando las capas de la cebolla. Como sea me dejo ir... de ahi vienen palabras e imágenes que a veces plasmo.

Casi siempre, en esa acción exterior, encuentro facetas de mi. En el niño jugando o en el indigente de la esquina, en las palomas picoteando comida y en el coche que acelera desesperado buscando donde morir. No es un ejercicio egoista, tanto como empatía.

Ocasionalmente, si estoy de suerte, encuentro enigmas... casi siempre ocurre con la gente, y si esas personas son cercanas a mí, las atesoro. Es entonces, que me convierto en acción.

martes, mayo 26, 2009

OdI: Primer Interludio

Escribir por escribir, pensar por que no hay otra opción. Las ideas se amontonan y deslizan por el glaciar, se emborronan antes de volar hasta el agua. Se enfrían, se solidifican, hibernan con la esperanza de que no se olviden que, ahí abajo, esperan.

También hay emociones, al menos deberían arder en aquella dirección, más no se ve humo ni flamas, aunque se perciben los campos de cultivo en la cara del arrecife.

Viaje en globo, eternautas, remar entre nubes, pastorearlas. Los recuerdos toman posesión de ellas, las esculpen evocando otras épocas.

Música de murmullos, roces y gaitas, ritmos de uñas y un coro de violines... viejos sabores en nuevas botellas.

Escucharles, verles a lo lejos, alternar un trago de cerveza con una calada al tabaco, mecerme al borde del mundo en una hamaca de melancolía.

Menos mal que la hierba ya reverdece.

¿Quien sabría todo lo que cabe en una barrica?

Pie de Foto: Mirrormask

lunes, mayo 25, 2009

Odisea de Ingredientes 4: El Poeta

Una vez pasé tres días en una cabaña de Tapalpa, fumando como chacuaco, con tequila suficiente y una máquina de escribir de las antiguas, ni siquiera eléctrica, pasando en limpio toda una ristra de poemas para presentarlos en un concurso. Obviamente, luego ni siquiera supe si alguien los leyó, pero esos tres días fueron excelentes.

Solía escribir bastante, montón de desfiguros mentales que traducía a palabras. En ése entonces también tenia mucho tiempo libre... basicamente el de todas las clases de la prepa y la licenciatura. También tenía suficientes conflictos para alimentar esos poemas.

De hecho la combinación de alcohol, tabaco, escribir... y un cierto valemadrismo por la vida me ganò el apelativo de poeta maldito, lo cual considero un honor -que no sé si merezca-.

Baudelarie, Rimbaud, Byron y compañía son un grupo que admiro... y que me inspiraron. No se es poeta sólo por escribir montones de palabras suplicando por una rima, se es poeta viviendo, creando la propia vida.

Considerando eso... mi poema sería una oda de burradas, con fondo de melancolía, pero con tintes de humor y locura, algún acierto se ha colado también. Me gusta lo que va -está inacabado y tiene faltas de ortografía-, y en cuanto a seguir, basta hundir los pies en tinta y seguir caminando.

Pie de Foto: Hunter Thompson, poeta maldito hasta la médula.

domingo, mayo 24, 2009

Catalogo de ingredientes 3: El solitario

Las uñas de Dumas golpeando el piso conforme camina ponen un ritmo a la madrugada. Me maulla preguntando si ya me voy a dormir, le repondo, "no estoy seguro aún".

La música pinta imágenes en mi cerebro, las veo cuando cierro los ojos, son cuadros tridimensionales y en movimiento, por un rato dejo de estar.

Algunos días me aflora lo antisocial... y prefiero salir de mí aprovechando que nadie mira. Mi cuerpo mientras podrá lavar los trastes pendientes o realizar cualquier quehacer, igual se queda tirado frente a la televisión o camina por la ciudad.

Aparte de lo que viva en esos ratos, siempre vuelvo renovado. Puedo sonreir a cualquier persona con quien me cruce, o ignorar las idioteces alrededor.

La sonrisa puede semejar la del gato de Cheshire, pero no hay secretos detrás... quizá, tan solo paz.

sábado, mayo 23, 2009

Catálogo de Ingredientes 2: El Borracho

"¿Bebes solo?" Es una pregunta que me hacen de cuando en cuando, usualmente la voz del interrogador lleva nerviosismo, en la habitual creencia de que los alcohólicos se distinguen por beber solos. La respuesta es sí, bebo solo.

Fuí precoz en cuanto al alcohol. Mis padres solían hacer grandes fiestas cuando yo era pequeño, cuyos restos recorría por la mañana, antes que ellos resucitaran. Siempre había vasos de coca por ahí... y pronto descubrí que la "coca-sin-gas" sabía mucho mejor que recién salida de la botella. Bueno, al menos yo atribuía a la falta de gas el que me gustara.

Un día mi madre me vió dejar el vaso con coca en una mesa, por la noche y me preguntó por que lo hacía. Se lo expliqué y después de eso no volví a encontrar los maravillosos vasos de "coca-sin-gas" tras las fiestas. No, la coca que yo dejé desgasificar no sabía igual.

He bebido bastante, solo y acompañado. Cada ocasión tuvo su momento de valía, pero eso ya sería mezclar un montón de anécdotas, muchas de las cuáles he olvidado pero que algunos amigos me recuerdan de cuando en cuando.

Es evidente que no veo mal beber solo y alguna ocasión temí ser un alcohólico, a la fecha lo temo... no me gustan las dependencias. No lo soy, pero dejo que el gnomo del miedo siga en mí.

No necesito el alcohol, pero sus efectos son una herramienta maleable de muchos usos, intensifica una rola, permite que una risa disuelva nervios. Las incoherencias e intensidades que vivo no dependen de la pisteada.

Me gusta beber cuando estoy con un amigo, por ello me tomo un trago conmigo mismo.

viernes, mayo 22, 2009

Catálogo de ingredientes 1: El gato

Me gustan los gatos, tanto que a veces soy uno. Hoy en día somos tres en casa, lo cual ya cuenta como multitud, dos de la variedad peluda, yo de la lampiña.

Fuí elegido jefe de la manada, sospecho que por ser el único capaz de usar un abrelatas, cambiar arena o conseguir croquetas. Es un liderazgo de servicio.

Como gato soy solitario, tengo mi territorio delineado en la mente y lo recorro de cuando en cuando. Prevengo intrusiones marcando a los indeseables, unas cuantas frases cortantes reemplazan las garras. Soy celoso de mi cubil y de mi privacidad.

Me acurruco y ronroneo, hecho bola ensueño. Como cualquier otro gato atravieso paredes y visito los mundos al lado de éste... a veces el pasado, rara vez en el futuro.

A veces me hace falta una caricia, entonces me restriego contra quien crea que puede dármela... otras veces me indigno y me largo sin razón aparente.

Como gato se que el amor duele, pero ése es otro apartado del catálogo.

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jueves, mayo 21, 2009

Odisea de Ingredientes

Hace un rato vi por aqui una cereza de hule... se escabullía justo cuando entraba, pero había dejado un grafitti en la pared: "¿Y los 3 meses?". Me pone nervioso sentirme cuestionado, aún cuando se trata de temas que conozco, como deberían de ser esos últimos 90 días...

Sin embargo no creo conocerlos del todo, bueno, recuerdo lo que alcancé a ver mientras giraba dentro de la licuadora... fragmentos cuando menos, confusos cuando mis ojos se separaron y cada uno contemplaba el remolino por su lado. No entiendo como hacen los camaleones.

Me gustaría decir que la salsa quedó lista y que he reencarnado en ella, pero no es así. Todavía soy un conjunto de ingredientes con aspiraciones, sólo que aún no llegamos a un consenso... a fin de cuentas el objetivo es ser un algo relativamente definido.... un ornitorrinco, quizá un cuervo o un pingüino, capaz que hasta un hombre.

Tomamos las cosas con calma, no hay prisa. Seguimos siendo funcionales, llegamos juntos al trabajo, somos capaces de manejar un coche y de correr con una marcadora en las manos. Hasta podemos organizarnos para teclear esto.

Hay alguna discusión ocasional y sospechamos que ya no somos tantos como hace unos días, algunos se habrán quedado en el camino, pero como nunca nos inventariamos, tampoco hay certeza.

Un día de estos entraremos todos en una barrica de roble oscuro... sí, con algo de tinto o cerveza, lo suficiente, no se trata de empacharse. El añejamiento vendrá bien, capaz que el barril se convierte en cascarón.

Pie de Foto: La maravillosa Cabeza VI de Francis Bacon.

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miércoles, mayo 20, 2009

Ya debería actualizar esto de nuez

Debería incluir textos aqui, algo interesante e inteligente, algo que merezca ser leído o que simplemente me complazca escribir... un día de estos.

Hoy canto Soul con unos pingüinos rabiosos, mañana ya veré