lunes, marzo 27, 2006

Venganza del Ser

«V de Venganza» es una película para pensarse, para pensarla, para pensar. No importa que la respalden los Wachowsky, ni que su director trabajara en la serie Matrix o que su trailer presuma escenas de acción, luego de verla inspira un silencio solemne donde el pensamiento pueda nadar a su gusto, aunque quizá no sepa hacia donde ir.

Vendetta, venganza, violencia, vacío, victoria, valor, verdad... son tantas las ideas que inician con "V", muchas de las cuales el vengador emplea cuando se presenta al inicio de la película. Ideas que empiezan con V, que son "V" y le dan fuerza pero, ¿Quien es "V"?

"V" es todos quienes son. El valor de la narrativa del director es lograr que el discurso del peculiar enmascarado pegue a cada espectador, exigiendo su atención, pero también su compromiso en una lucha: La batalla de ser -The battle to Be ("V")-. El ser te distingue de la sociedad borrega, puedes seguir en el rebaño, pero ya no eres uno más, ahora Eres.

El gobierno totalitario que nos pinta la película puede tomar muchas caras, desde la publicidad que te insta a necesitar lo innecesario, las mentiras políticas que nadie cree, las seudosectas de las ONG's, los dictados sociales de Televisa, TVAzteca, MTV, Fashion TV o E!; todas son algunas de las máscaras que te pones para ocultarte el vacío interior que temes mirar cuando estás frente al espejo.

El reto de "V" es el que pone a Evey: pierde tus miedos. Es el camino para Ser.

Todos tenemos límites, cosas que no hacemos, impedimentos a veces marcados por miedo o resultado de la convicción y el autoconocimiento. No es lo mismo negarnos a probar pulque por que ya sabemos que no nos gusta -o nos resulta desagradable-, a negarnos por pensar que es para "nacos".

El autoconocimiento nos da la libertad de ser a través del enfrentamiento y triunfo sobre los miedos internos. Nosotros podemos ser nuestro particular régimen totalitario.

Pero todo esto es sólo una lectura, de tantas, que despierta "V de Venganza".

Foto: Warner Bros.

sábado, marzo 18, 2006

Domino en ácido

No soy fan de las drogas, no me llama la atención la idea de una realidad alterada cuando lo que veo alrededor ya tiene pinta de sueño ácido, a veces malviajado, usualmente no. A fin de cuentas todo está en la percepción y lo que uno considere "realidad".

Ideas filosofoides aparte, hay ocasiones en que se tienen probaditas de un "viaje" ajeno, y una de ellas es «Domino», de Tony Scott.

La estética de la película es etérea, de éter revuelto con mezcalina. El director emplea muchas texturas visuales: Betacam, digital, 8 milímetros y la película clásica de 36, le añade filtros de color y sobreexpone en ocasiones, lo cual da un aire a alucine a lo que se está viendo -un poco como «Asesinos por naturaleza» de Oliver Stone-.

Para colmo, el guión está lleno de idas y venidas, aunque está basado en una historia de la vida real (0 "casi", como ellos mismos especifican), pues se sigue una línea para luego regresar atrás y empezar a contar una realidad alterna a lo ya dicho... que tampoco es garantía que sea la verdadera. Pero dicen que así es como Domino Harvey contaba su historia.

La sinopsis ahuyenta al espectador: "Una modelo de alto rango, hija de millonarios y residente de Beverly Hills se aburre de su vida fácil y decide convertirse en cazarrecompensas". Con ello se visualiza un bodrio con cualquier Baywatchera protagonizando. Pero no, se basa en la vida (su)real...

Harvey realmente era una modelo, hija de una ex-modelo y un actor hollywoodense, que se metió de cazarecompensas. Era, pues murió mientras se rodaba la película, al parecer por una complicación de su época de drogadicta. Cuentan que era rebelde y elusiva, por lo que era difícil sacarle una historia clara... Scott tomó eso e hizo una película que no merece la despedaza que muchos críticos le pusieron.

El filme tiene un buen ritmo con un desarrollo extraño que se hace denso por la agresividad visual y sonora. Quizá el final se demerita un poco, pues se torna hollywoodense, pero no tanto como para desmerecer todo lo visto antes.

Keira Knightley aparece en el estelar con un buen desempeño -a secas-, pero hay extraordinarios secundarios con Edgar Ramirez, Mickey Rourke y Christopher Walken. Además de un divertido cameo de Ian Zierling y Brian Austin Green (Ex-Beverly Hills 90210) que se parodian a si mismos tratando de recuperar su fama.

Ideal para verse en vídeo.

Relleno de plomo dorado

En los Oscar suelen olvidarse muchas películas y, "extrañamente", se colocan como favoritas las que tuvieron una cara campaña promocional, pero a fin de cuentas eso no es extraño... los miembros de la Academia son humanos, creo.

El proceso empieza en noviembre, cuando los más de seis mil miembros de la Academia eligen a los nominados, pero sólo en su respectiva rama... actores a actores, directores a directores, etcétera. Los candidatos a mejor filme los eligen entre todos. Sus votos han de enviarse el 15 de enero del año de la entrega.

IMDB.com tiene registrados 18,722 títulos de 2005, aunque un porcentaje corresponde a TV y otro a cine extranjero. Supongamos que sólo mil son de cintas suceptibles de voto, ello implica que cada miembro de la Academia ha de ver unas tres películas diarias, durante todo el año, para verlas todas... y recordarlas.

Además, en noviembre los estudios les envían los DVD de sus películas -aunque aún no se estrenen, o el disco no se venda aún; sí, esas copias son las que alimentan a los tianguis mexicanos. Esto sólo implica que tienen una torre de DVD's gratis en la sala. Se dice que, a pesar de los reglamentos de la Academia, los estudios hacen regalos espléndidos en relación a sus películas fuertes.

Es obvio que estos tipos, humanos como son, no tienen mente para esa cantidad de cintas. Además, ellos también son suceptibles de la publicidad y ésta les mantiene frescos algunos títulos, en detrimento de otros muchos, no tan promocionados. Por ello buenos filmes de principio de año pueden olvidarse en favor de los que están en cartelera en los meses de votación.

Entonces, las cintas altamente promocionadas, con estreno en noviembre y diciembre, llevan ventaja.

A pesar de todo sospecho que existe una elite que controla la selección. Sólo eso explica ausencias como la de «Wag the Dog» de 1997, que aún habiendose estrenado en diciembre y siendo una excelente película, apenas tuvo dos nominaciones. O que Matrix 2 y 3 fueran «traspapeladas» en la cateogría de efectos especiales, música o sonido; además de que Gwyneth Paltrow ganara el Oscar de mejor actriz por «Shakespeare enamorado» y que esa cinta fuera «mejor película».

De ahí en más, me gustaría ver una torre de DVD's gratis en mi sala.

lunes, marzo 13, 2006

Agujeros del Inframundo

«Inframundo: Evolución» logra ser más que el lucimiento de Kate Beckinsale en latex, da algunas buenas escenas de acción y logra mantener un cierto suspenso -aunque no pierde la predictibilidad de cualquier cinta de acción-. Lamentablemente su mala continuidad es el tiro de gracia para cualquier vampiro u hombre lobo.

Entre otros errores, en una pelea entre Michael y un Lycan se destroza el jeep que conducen los protagonistas, pero un hombre lobo ha de haber mordido al coche, pues más adelante se regenera; lo mismo ocurre con la ropa de Selene tras recibir un escopetazo a quemarropa. Las máscaras de gas de una tropa de choque se transforman en gogles para una escena submarina y unas pesadas rocas que caen al agua, flotan después.

Cierto que uno no va a salir del cine creyendo que existe una guerra entre vampiros y hombre lobos, pero mientras se está en la sala de cine uno quiere creer en el mundo que está viendo... hasta que ocurren esos detalles. La catarsis derrapa y te estrellas con la realidad, cosa que no debe ocurrir, al menos mientras ves la película.

El cine de acción y fantástico -incluyendo ciencia ficción- tiene con frecuencia muchos agujeros de lógica. A veces porque se obvia el argumento para no demorar en explicaciones, por ejemplo. El chiste para el director es disimularlos mientras se contempla la película, distraernos como hace un prestidigitador para que el truco funcione. Si lo consigue uno vive un rato en un mundo fantástico, si falla uno está comiendo palomitas pensando en que hacer louego del cine.

Otro problema de ello es el «efecto dominó»: si al principio de la película te saca de ella un mal efecto, los demás resultan cada vez más evidentes.

La experiencia la brinda el director y él debe cubrir los agujeros, una cosa es que halla quien examine una cinta cuadro a cuadro para descubrir errores, otra es que el espectador casual caiga en un hoyo, sin querer, de vuelta a la realidad.

Bueno, de todos modos uno no espera encontrar a Kate Beckinsale empacada en latex por la calle, ni estar de voyeur mientras tiene sexo... pero soñar cuesta lo que una entrada al cine.

Foto: Columbia Tristar

sábado, marzo 04, 2006

Oscar Parapléjico

Mañana es la entrega número 78 de los Oscar y todo pinta para que sea «Brokeback Mountain» la gran triunfadora en unos «BrokeBack Oscars».

Año con año se critica a los premios más representativos del cine, ya sea por ignorar películas -como "Matrix Reloaded" y "Matrix Revolutions" en Fx, que hubieran competido con "El retorno del Rey"- o por dar premios injustificados -Gwyneth Paltrow por «Shakespeare enamorado»-. Pero cada año son un éxito de audiencia... y nos tienen a todos hablando de ellos.

Este año no he visto casi ninguna de las cintas nominadas, algunas despertaron mi curiosidad pero no me di el tiempo de ir al cine, otras ni siquiera se me antojaron. De hecho si ésta semana tengo chance, quizá vaya primero a ver «Underworld Evolution», que alguna nominada.

Mañana tengo una parrillada en la alberca de Eddie y no lamentaré perderme los Oscar... en todo caso quizá extrañe la alfombra roja, que ya suele ser más interesante que la ceremonia en sí -y tiene más cobertura-.

No me malinterpreten, no es que sea un crítico ardido que no gusta de los Oscar porque nunca atina a que película ganará. Lo desilusionante es que el año que acerté a casi todos los premios no llené la boleta basándome en calidad, sino en las tendencias de politiqueo y fama de nominados y estudios. Están bien «arreglados».

Por ejemplo, Keira Knightkey está nominada a mejor actriz, pero es muy probable que no gane porque apenas arranca su carrera y la nominación es «suficiente» para ella. Judi Dench ha sido nominada 4 veces, además de ésta, y ganó una... pero su papel es polémico y fuerte, lo que suele asustar a los académicos, algo semejante a Felicity Huffman, que interpretó a un transexual -por fin le redituó la cara de caballo-. Witherspoon acaba de romper record de sueldo para una actriz, el Oscar la consagraria... probablemente lo gane.

Igual me equivoco pero qué importa, no es el Melate o los Pronósticos Deportivos. Prefiero una carne asada junto a la alberca.