lunes, febrero 02, 2009

Neuronas al sol


Pasé el fin de semana entre Berkeley, París, Berlín, Silycon Valley, Los Angeles, Tampa y Tokyo, ocio puro frente a la TV... Hasta el superbowl me quemé -y jugué con la idea de ver alguna película de americano, pero naaaaaah, ya era mucho-.

De chico recordaba entre sueños una película que me encantó, sobre todo por la idea de jugar a dispararse pelotas de pintura... "Gotcha!". Me rehusaba a verla para evitar desencantarme, y más ahora que el gotcha es otra de mis aficiones, pero no resistí la tentación, y sobreviví la prueba.

Aunque prácticamente no figura para nada el gotcha, la película resulta agradable para un día donde no hay ánimo ni de cambiar la película por otra. En realidad es algo más decente que eso, de su reparto sólo sobrevivió Linda Fiorentino, que debería promover más esta cinta para probar que se ha conservado muy bien.

Trama imposible, pero sin caer en nada demasiado desquiciado y buen humor hacen la cinta llevadera.

Luego de ello me fuí con "Piratas de Silycon Valley", una seudo biografía de dos personajes que dieron forma a la actualidad: Steve Jobs y Bill Gates, mostrándolos desde que eran inocentes pubertos, hasta que son magnates de la computación. Es interesante y se supone que los hechos que muestran están documentados, lo que da una visión muy distinta del visionario Jobs y el filántropo Gates... ninguno sale bien parado, salvo los que fueron secundarios en sus vidas.

Pausa para el Super Bowl... combinado con "Swat" (la película), "Big Bang Theory" y "Two and a half Men" para sobrevivir los comerciales.

Tras mucho pensármela tome valor para ver ".45" una cinta de Milla Jovovich de la que escuche terribles críticas, que ahora veo estaban justificadas. Es un guión falto de atención y de una dirección que le apreciara.

Tardan casi toda la película en enterarte de la situación de Jovovich como la maltratada esposa de un gangstercillo de tercera... lo malo es que eso lo entendiste en los primeros diez minutos, lo cual hace repetitivo el resto. Y en los últimos diez minutos te dan un descenlace rápido e insaboro. No es que la cinta requiriera presupuesto, necesitaba que alguien trabajara bien el guión, prometía y se quedaba en promesa.

Once de la noche y aun no tengo sueño, una última cinta que levante el humor antes de ir a dormir y cuyo final no me interese en caso de quedarme dormido: La mejor opción: "Fast and the Furious: Tokyo Drift", deliciosamente estúpida, entretenida y que permite agarrar sueño sin cargos de conciencia por perderse lo que fuera.

Si creen que todo eso fué una pérdida de tiempo, no lo fué... es como llevar a las neuronas a broncear al sol, en realidad no haces nada pero te la pasas bien.

PD. En la foto Neela Keeley, de "F&F, Tokyo Drift"