sábado, abril 29, 2006

Demasiado loco para vivir

«Más vale que me cuides, Dios, por que sino me tendrás en tus manos» (H.Thompson)

Eso dice Raoul Duke en algún momento de «Miedo y asco en Las Vegas -Fear and Loathing in Vegas-», una película con un argumento tan constructivo como sencillo: un periodista y su abogado llenan la cajuela de un cadillac de los setentas -los lanchones- de todo tipo de drogas y se encaminan a Las Vegas a buscar el sueño americano.

«La vacas me quieren matar, los bisexuales me quieren matar ¡Hay que huir! ¿Donde está el elevador?» (H.Thompson)

De verdad es un excelente película capaz de dejarte pensando, al menos dudando de qué diablos acabas de ver. Se basa en la novela homónima de Hunter Thompson, el creador del gonzo-periodismo (Gonzo de los muppets es un homenaje a él). Para escribir el libro llenó su coche de drogas y se fue con su abogado a Las Vegas. No vendieron las drogas, las consumieron... y los consumieron. Raoul Duke era el titular de la tarjeta de crédito con la pagó el viaje.

«Dogs fucked the Pope... no fault of mine» (H.Thompson)

La primera vez que la ví fue en un pequeño cine y salí dando brincos a la búsqueda de un bar. En ése entonces yo estudiaba el doctorado en periodismo -Duke se dice doctor en periodismo- e iba con un amigo abogado. Definitivamente no conseguí ni de lejos los alucines de Thompson, pero al menos tuve ese delirio por un rato mientras Pepe, mi amigo abogado, me veía como a un bicho raro.

«OK Lucy, es hora de conocer a Barbara -Streisand-.» (Voz en off) «Me sentí como un nazi, pero era necesario». (H.Thompson)

Desde entonces he leído los libros de Thompson que he encontrado -no son muchos- y tuve emociones encontradas cuando supe de su suicidio, ocurrido hace unos meses. Por un lado lo lamento, por otra parte lo comprendo como el fin lógico de un hombre de su naturaleza. Lo que dice en la película, respecto a su abogado, se aplica a él mismo: «Era demasiado loco para vivir, demasiado raro para morir».

«Puedes dar la espalda a una persona pero nunca a un borracho, sobretodo si tiene un cuchillo de caza en tu ojo». (H.Thompson)

lunes, abril 24, 2006

Nada que ver

He estado lejos del blog, también lejos del cine. Vivo uno de esos lapsus en los que ves la cartelera como si estuviera en blanco, un montón de títulos que no dicen nada, ni despiertan el deseo o la curiosidad por verlos; peor que elegir entre los concursantes de «La academia» o cualquier otro de esos programas.

Estos lapsus se han dado mucho desde el año pasado, no por nada la taquilla del 2005 fue la más baja de la década. Este año Hollywood espera recuperarse con «Superman», «X-Men 3» y otras más, pero que tampoco despiertan mucho interés.

Las malas producciones que han habido no levantan el ánimo. Tenía interés en ver «Ultraviolet», ciencia ficción chafa más Milla Jovovich, sonaba bien... pero bastó que un par de amigos me desaconsejaran verla. La advertencia se ha repetido varias veces más, pero me sorprendió lo "fácil" que me dejé convencer. Lo atribuyo a tantas decepciones en los últimos meses.

Entre las cintas más interesantes próximamente elegí «Silent Hill» y «Hard Candy». La primera se basa en el vídeojuego del mismo nombre y por lo que se ve en el trailer y las fotos al menos copiaron la estética tal cual. El argumento parece basarse en el primer juego, aunque mezcle ideas de las secuelas -la segunda es considerada el juego más terrorífico-, pero la captura de la atmósfera será lo que valga la pena ver.

«Hard Candy» es una película independiente en donde una quinceañera se cita con un hombre que conoció en internet y que le dobla la edad. Va a su departamento pues desea averigüar que ocurrió con una amiga suya que desapareció luego de citarse con éste mismo tipo. El descubrirá todo lo que una niña puede aprender navegando en la red -y no exactamente el kamasutra o semejantes-.

La premisa de «Hard Candy» me llamó mucho la atención, puesto que pinta para un buen guión.

Por otra parte me sorprende que estas cintas, que llamaron mi atención, sean de terror/horror, que usualmente no me gusta... pero no hay nada que ver.

miércoles, abril 12, 2006

Trucos de la memoria

No me gusta ver películas que me gustaron en la niñez, o a veces incluso en la adolescencia. Usualmente uno tiene un agradable recuerdo de esa cinta, que se cae a pedazos cuando la vuelves a ver. Conozco ése pecado y recientemente confieso que lo cometí de nuevo con "F/X Ilusiones Mortales".

La cinta es poco conocida y no recuerdo como fue que la vi por vez primera, si en Beta, VHS o en el cine. La protagoniza Bryan Brown, australiano que sólo figuró, después de esa cinta en "Gorilas en la niebla", luego en infinidad de trabajo de TV. En "F/X" hace de un especialista en efectos especiales que contrata el servicio secreto para fingir la muerte, en público, de un célebre mafioso... pero luego lo culpan del asesinato.

Me la encontré de segunda mano y no resistí la tentación de comprarla. Bueno, pagué por un triste paseo en el tiovivo de la nostalgia. La película es mala como ella sola y destrozó un buen recuerdo. Supongo que uno tarda en hacerse de un gusto que permanezca, de forma que incluso una cinta vieja nos siga gustando veinte años después.

Claro que algo definido ha de existir, de niño también vi -ni siquiera estoy seguro si a escondidas, pues sé que no tenía edad- "10, La mujer perfecta" y tampoco me pareció buena, fuera de Bo Derek. Hace poco la volví a ver y siguió sin gustarme la cinta, pero me siguió gustando Bo Derek -aunque no actúe ni para salvar la vida-. Quizá eso es sólo memoria selectiva, o alguna especie de recuerdo hormonal.

Aunque creo que Bo Derek es todo lo que le vió el mundo -entonces y ahora- a esa película.

"Goonies", "Stand By Me", "Crossroads"... tantas cintas de entonces que recuerdo agradable y vagamente, pero mejor no refrescarlas.

lunes, abril 03, 2006

Viejos Instintos 2: Ni con Viagra

Bueno, tal parece que Sharon Stone ya no vende como sex symbol, durante su primer fin de semana de exhibición sólo recaudó 3.2 millones de dólares.

Creo que en el post anterior faltó un punto, cuando se filmó la primer película Michael Douglas ayudó a venderla con su presencia, en ése entonces estaba en su máximo como víctima de mujeres -Atraccion Fatal, La guerra de los Roses-. En la versión actual faltó un co-protagonista que llamara la atención.

Antes del filme se habló de Robert Downey Jr., pero fue arrestado por drogas; Pierce Brosnan pensó que la película era de mal gusto y declinó; Kurt Russell no quiso pues no le gusta desnudarse; Benjamin Bratt fue botado por Stone, quien dijo que es mal actor; Vigo Mortensen y Benicio del Toro también fueron mencionados.

La misma Stone firmó un contrato con un sueldo de 14 millones de dólares, que se le pagarían aún cuando el filme no se hiciera o no se estrenara. Probablemente ya había estimado las posibilidades del guión.

IMDB.com, le da una calificación -surgida del promedio de clasificación que dan los lectores- de 2.7 sobre 10 ("Spice World", de las Spice Girls tiene 2.9).

sábado, abril 01, 2006

Viejos Instintos

No es lo mismo «Los tres mosqueteros» que «20 años después», ¿Qué será de Catherine Tramell a 15 años de haber impactado las audiencias con su falta de pudor? Vi los cortos de «Bajos Instintos 2» y no me apeteció ver más, Sharon Stone ya no llama la atención y tampoco le ayuda que su contraparte, David Morrisey, se perciba soso.

La primera de estas películas colocó a Stone en el mapa de la celebridad, a pesar de haber sido su veinteava película antes no había llamado la atención -aunque también ya habia tenido escenas sexuales-. En su momento impactó y el mundo gritó "Wow! que gran actriz!!!", hizo un par de cintas más en la misma temática de thriller erótico, luego "Casino" y después se fue desvaneciendo, aunque mantuvo estatus.

Pero en retrospectiva la verdad es que no actúa bien, su mérito fue el valor de aparecer en fuertes escenas sexuales -para una película comercial hollywoodense-, pero si le quitamos el aura sexual queda poco de ella como figura.

El mérito de «Bajos Instintos» es de Paul Verhoeven, el director. Su narración fue la que le dió el sex appeal a Stone, se percibe que en «Sliver» y «El especialista» ella pierde. En contraste, Pamela Anderson Lee o Liz Hurley tienen problema tratando de disimular su sex appeal cuando un papel no lo requiere, pero ellas se han resignado para deleite nuestro.

Ahora Tramell regresa con su querido picahielos, pero con la narración de Michael Caton-Jones, quien tiene «This Boy's Life», «Scandal» y «Doc Hollywood entre sus créditos -en su mayoría drama y suspenso-, y una gran campaña de mercadotecnia que debería copiar a "Hostal" en la idea de presumir que casi le dan clasificación X.

Espero que no le vaya bien en taquilla -aunque supongo que el morbo venderá los boletos-, no quiero que en otros 15 años Stone repita papel por tercera ocasión. Ya tiene 48, para entonces serían 63 años.

Para el caso tampoco quiero ver a Anderson (39-54) o Hurley (41-55) para entonces.