viernes, noviembre 02, 2007

Acerca de nuevos vicios

Hoy es 13 de octubre (hace un rato que escribi esto), hace seis meses no tenia ninguna intención de jugar paintball. Mis conocimientos no pasaban del relato de un buen amigo que una vez había jugado y aquella legendaria pelicula ochentera "Gotcha". Era un a-la-mera-si-es-que-se-da-la-oportunidad.

Esa oportunidad se dio pocos dias después, cuando mi esposa empezó a insistir en que quería jugar. Supe que una amiga videojugadora lo practicaba y le pedi que nos invitara. Corrí la voz entre mis amigos y pronto se habían apuntado unos diez.

Jugamos en Quimera, a mediados de Mayo, un domingo. Salimos todos pintados, sudorosos y felices como niños. Por cierto, mi esposa escuchó un par de historias de terror acerca de las lesiones del gotcha el día anterior, así que ella no fué.

Ese día nacieron los BattleNerds. Al día siguiente los BattleNerds pasaron la mañana en internet babeando con las marcadoras. Por la tarde descubrieron Jackal y un rato más tarde ya había un presupuesto para adquirir equipo. El lunes siguiente se hizo el encargo formal, todos querían el equipo y ninguno es gente que pueda derrochar... salvo en vicios incipientes.

La siguiente jugada fue mi esposa, Ale. En su primer juego salió de un tiro en la cabeza -arriba, donde duele horrible y no suele haber protección-. Primero estaba de protector, luego me dije, "ella sabe a que le tira (o como le tiran)". Un par de juegos más tarde estoy de back, cubriendo el lado izquierdo y me asomo a ver como va el derecho y veo a alguien disparando salvajemente hasta adelante...me llevó varios segundos sospechar que era Ale y unos cuantos más asegurarme. Jugó de front y en ese juego sacó a dos y ayudó a rendir a un tercero.

Me sentí terriblemente orgulloso, en cuanto pude le compre su marcadora.

Los BattleNerds son derivados de Laberinto, un club de ñoños que se juntó a principios de los noventa como fans de la ciencia ficción. Luego nos dedicamos al juego de rol. De vernos casi diario, cada uno fue haciendo su vida y pasamos a vernos ocasionalmente. Una o dos veces al año nos reuniamos todos de nuevo, hasta que se presentó el gotcha, que nos ha dado pretexto para reunirnos constantemente de nuevo -y, como apunta uno de ellos, "por fin algo consiguió que se movieran y salieran al solecito"-.

En el caso de mi esposa, el que juguemos juntos ha sido otro punto de unión en nuestro matrimonio. Se que son más divertidas las anecdotas de "escapadas" para ir a jugar, pero en mi caso no pasa de que ella se harte de las charlas de gotcha con los BattleNerds. No es tan fan, asi que a veces me voy a jugar sin ella.

Finalmente -si es que aun alguien sigue leyendo este choro-, a través del gotcha he conocido nuevas personas, nuevos amigos, gente muy noble a la que si le hablas de honor, entiende a que te refieres y que igual comparte muchas risas.

Como influye el Paintball en mi vida? La enriquece, en lo viejo, en lo nuevo, en lo espiritual incluso... en lo material no exactamente -he de hacer malabarismos economicos, de cuando en cuando, para jugar-, pero definitivamente me enriquece en lo que más me importa.

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