jueves, julio 21, 2011

Cosas que hacer en Cancún


Para variar se me fue el santo al cielo (el tipo era bueno con la ganzúa y echó a perder unos grilletes y un par de buenos cerrojos), y dejé de postear durante un rato.

Vamos de nuez, con relajos semejantes a los de diario, pero en un escenario diferente. Desde hace cosa de 4 meses radico en Cancún, Quintana Roo y escucho las abrietas declaraciones de envidia por parte de todos los compas. Es curioso, tal parece que todo mundo imagina que cada día me levanto de la cama y me voy a echar a una palapa a ver las guapérrimas topless y en tanga que juegan voleibol mientras bebo un gin-coco, en lo que ellas vienen a descansar a mi lado.

También yo quisiera estar así, pero la realidad es tan cotidiana como cuando vivía en Guadalajara. Me despierta mi gato exigiendo su desayuno, si no es excesivamente temprano, como para regresarme a la cama dormir, aprovecho para poner café y leo un rato mientras desayuno y cafeteo. Luego de eso toca conectarme para ir preparando los temas de la chamba. Durante los ratos libre sigo maquinando en la novela que estoy escribiendo o pensando imágenes locas que pintar.

Claro que tengo algunas ventajas y desventajas, por una parte hace un calor tremendo que me deja sudando, como si caminara 4 kilómetros, el sólo hecho de ir a la tiendita que está a cien metros de aquí. A veces con ir a la cocina basta para ya estar sudando, e incluso, de cuando en cuando, con estar sentado es suficiente. La ventaja es tener una alberca a la mano donde refrescarme un rato cuando me apetece, realmente refrescarme pues no hay modelos topless jugando volei por ningun lado.

Bien que mal me he ido adaptando a estas rutinas, aunque he de mejorar mis tiempos de trabajo, cada que se me escapa el santo me quedo papando moscas con cualquier tontería. También tengo pendiente hacer ejercicio de forma constante, aunque procuro caminar un rato diariamente y ya le estoy bajando al cigarro con mi viejo método de ponerme horario pa fumar. No estoy seguro de si dejaré de fumar, pero sí quiero echarme menos cigarros al día.

Pero bueno, dicen que el camino al infierno está adoquinado con buenas intenciones, así que estyas no las calificaré de buenas, ni de intenciones, sólo de cosas que hacer en una ciudad nueva. Raro para Cancún, más asociada al vicio, pero siempre he sido algo contreras.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Tan cerca de la realidad, que es divertido leerlo

3:50 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Y pensar que uno se imagina Can Cun lleno de guaperrimas turista europeas topless!, ni hablar, como son las Cancunenses, al ser vecinas de Mérid, son más altas que las bombas!

11:15 p.m.  
Blogger Fafahrd said...

Al primer anónimo, Gracias... ciertamente es distinta la realidad a los alucines.
Segundo Anónimo, Si hay turistas y muchas muy guapas, pero se encuentran en la reserva artificial de la zona hotelera, que es boleto aparte cuando se vive aquí

11:37 a.m.  

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