sábado, abril 01, 2006

Viejos Instintos

No es lo mismo «Los tres mosqueteros» que «20 años después», ¿Qué será de Catherine Tramell a 15 años de haber impactado las audiencias con su falta de pudor? Vi los cortos de «Bajos Instintos 2» y no me apeteció ver más, Sharon Stone ya no llama la atención y tampoco le ayuda que su contraparte, David Morrisey, se perciba soso.

La primera de estas películas colocó a Stone en el mapa de la celebridad, a pesar de haber sido su veinteava película antes no había llamado la atención -aunque también ya habia tenido escenas sexuales-. En su momento impactó y el mundo gritó "Wow! que gran actriz!!!", hizo un par de cintas más en la misma temática de thriller erótico, luego "Casino" y después se fue desvaneciendo, aunque mantuvo estatus.

Pero en retrospectiva la verdad es que no actúa bien, su mérito fue el valor de aparecer en fuertes escenas sexuales -para una película comercial hollywoodense-, pero si le quitamos el aura sexual queda poco de ella como figura.

El mérito de «Bajos Instintos» es de Paul Verhoeven, el director. Su narración fue la que le dió el sex appeal a Stone, se percibe que en «Sliver» y «El especialista» ella pierde. En contraste, Pamela Anderson Lee o Liz Hurley tienen problema tratando de disimular su sex appeal cuando un papel no lo requiere, pero ellas se han resignado para deleite nuestro.

Ahora Tramell regresa con su querido picahielos, pero con la narración de Michael Caton-Jones, quien tiene «This Boy's Life», «Scandal» y «Doc Hollywood entre sus créditos -en su mayoría drama y suspenso-, y una gran campaña de mercadotecnia que debería copiar a "Hostal" en la idea de presumir que casi le dan clasificación X.

Espero que no le vaya bien en taquilla -aunque supongo que el morbo venderá los boletos-, no quiero que en otros 15 años Stone repita papel por tercera ocasión. Ya tiene 48, para entonces serían 63 años.

Para el caso tampoco quiero ver a Anderson (39-54) o Hurley (41-55) para entonces.