Sobreviviendo al Día M

Esta ocasión fué más y menos histérica que el Dia M-3, el primero que ayudé a planear. En aquél el ambiente fue más relajado hasta que el juego que planeamos para 150 jugadores recibió unos 300... los seis u ocho gatos de staff estábamos aterrorizados y cómo locos para atenderlos a todos, obviamente no fuímos suficientes.
En ésta edición el panorama fue diferente, entre crisis económica y montón de relajos dentro de la comunidad gotchera. Se organizó, se consiguió un excelente sitio en Ecocamp, Concepción de Buenos Aires -por Mazamitla-, pensando en espacio para al menos 300 jugadores. El sábado 20 de febrero casi nos hicimos religiosos suplicando que llegara el mínimo de jugadores necesarios para recuperar costos. En total llegaron 129.
Bien que mal el evento funcionó, fue más "familiar", con mayor convivencia entre jugadores y equipos... y un frío bajo cero al amanecer, cuando nos levantábamos para organizar las cosas.
El sábado un 90% de los jugadores se emborrachó con ganas, lidereados por los BattleNerds -mi equipo-, quienes iban cantando y correteando a cualquiera que tuviera aspecto de sobrio. A mi mismo me obligaron a beber cerca de un cuarto de botella de Jaggermeister... o como sea que se llame ese jarabe de hierbas con alcohol; justo después de que los Etruscos del D.F. me hicieran beber otro tanto de mezcal, con todo y gusano.
Quienes se mantuvieron sobrios lo lamentaron, el frío no les dejó dormir y pasaron la noche en vela cotorreando alrededor de una fogata.
La jugada fue agradable, el tiempo como juez se me fue volando, no hubo incidentes y no recibí ningún tiro perdido. Volví a casa molido, pero contento.
Si lo pienso con lógica no entiendo como puedo disfrutar de un par de noches durmiendo en una tienda de campaña, levantándome al amanecer a cero grados centígrados, trabajando como histérico, hasta las 10 pm, en menesteres del evento para terminar pisteando con los compas y dormir a las 2 am... repetiendo la dosis al día siguiente. Todo para no jugar siquiera.
No sé, quizá disfruto tanto del gotcha que me doy con estar en ése ambiente, metido en el ajo y brindando diversión para todos, incluído yo mismo.
PIE DE FOTO
Mac, Saulo, Oskar y yo, todos staff, antes de irnos a juecear.