lunes, junio 01, 2009

OdI 9: El castillo

Había una vez un chavo que tenía miedo de sí mismo. Solía despertarse lo más tarde posible, con la esperanza de que "sí mismo" se hubiera ido ya a trabajar.

Corría hasta desfallecer para ver si en el camino el otro quedaba jadeando, o bebía como desquiciado en la esperanza de que al menos uno tuviera la congestión alcohólica.

Erase una vez un chavo que hizo las paces consigo mismo. Un día, sobreviviendo una resaca, michelada en mano, cigarro en boca, fue incapaz de huir de la voz interior que empezó a hablar.

En un remoto rincón de su mente, muy muy lejano, estaba el castillo del que venía. Un lugar sacudido por los años, que había visto mejores y peores tiempos. Estaba remendado y reparado en casi todas su áreas, pero tenía un estilo definido. Seguía creciendo, ya fuera en techos o jardines.

Un poco más allá del castillo, flotando sobre un lago, estaba una pequeña parcela sombreada por un gran árbol y adornada con una cabaña. Ahí se encontró consigo mismo, como reflejos del lago.

Se vió niño y se vió viejo, se encontró ingenuo y sagaz, loco y cuerdo, bueno y malo... fue capaz de imaginar una lágrima y perdonarse.

Desde un remoto castillo el chavo emprendió el regreso, muy corto ahora, a sabiendas de sí mismo, sin intentar huir de su sombra.

Si vivió mucho, o felizmente, aún no se sabe.

2 Comments:

Blogger Unknown said...

Esperemos que haya vivido mucho... y muy feliz.

9:59 a.m.  
Blogger Fafahrd said...

Mmmmh digamos que mejor no condicionarnos a usar el pasado, no sea que lo salemos. Jejejejeje

10:22 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home