Alquimia

Tengo ánimo de escribir y no tengo muchas ideas concretas en la cabeza. Esa sensación de que hay algo que decir y sin embargo no acaba de tomar forma.

Los pensamientos se quedan flotando, aún nebulosos, informes todavía, en el fondo de mi cabeza. Les veo en ése pequeño horno de hueso en el calor de la alquimia, destilándose entre latidos.

En su momento saldrán del fuego, se enfriarán en agua de Luna, las impurezas flotarán y los cristales sobrantes volverán al horno... una y otra vez. La receta es simple, sólo hay que ser pacientes y añadir algo de sangre, de cuando en cuando.

Ignoro si hay final en el proceso, es un reciclado de sentimientos, pero luego da tantas vueltas no creo que tenga caso buscar el final al cíclo.

La idea se pule, quien se transforma soy yo.